Tres consejos para que expreses tu Niño interior
Una de las facetas del Yo emocional, tal como se entiende en
Mentheoresis, es el Yo infantil o Niño interior. ¡Es uno de los aspectos de tu
personalidad!, por lo que se hace necesario cultivarlo y cuidarlo.
Si ahogas la manifestación de tu niño interior, te conviertes
en un individuo serio, excesivamente responsable (¡la responsabilidad llevada
al extremo te puede llevar a la neurosis!). Te conviertes en un sujeto que solo
piensa en producir para un futuro y que ha perdido la capacidad de divertirse,
de dejar que el tiempo sea un problema y embeberse y deleitarse con una distracción.
Para una persona con un niño interior reprimido solo existen el estrés, el
trabajo y las obligaciones. Eso constituye un desajuste en la personalidad, y
es necesario recuperar la armonía.
(imagen tomada de https://pediatriagarcianoblejas.wordpress.com/2014/01/22/el-nino-feliz/)
Sigue estos sencillos
pasos para llegar a la manifestación de tu niño interior y equilibrar el
funcionamiento del Yo emocional:
1. Pregúntate
qué te gustaba hacer cuando eras niño(a) y ¡vuélvelo a hacer! Si te gustaba
tenderte en el césped y descubrir figuras formadas por las nubes, vuelve a
hacerlo. Si te gustaba correr y cazar mariposas, vuelve a hacerlo. Si te gustaba
pintar con los dedos, ¿qué esperas para volver a sentir la textura de los
materiales sobre los que pintabas y la viscosidad de la pintura? “Eso es para
chicos”, dirás, o “estoy muy ocupado para esas nimiedades”. Pero el volver a
esas manifestaciones infantiles redundará en un mejor funcionamiento
psicológico, con repercusiones en tu salud.
2. Diviértete
con tus amigos. ¿Cuántas veces has rechazado una invitación para ir a jugar
bolos, o a realizar una caminata, o cualquier otra actividad, bajo la excusa de
que estás demasiado cansado u ocupado? Rescata esa faceta de jocosidad y
diversión, propia de tu niño interior. Así combatirás más eficazmente las
tensiones de la vida cotidiana y verás que los niveles de estrés disminuyen. ¿Que
no lo haces porque estás deprimido? ¡Muévete! El psicólogo William James decía
que no lloramos porque estamos deprimidos sino que estamos deprimidos porque
lloramos. Si llevas a cabo conductas de diversión y alegría ayudarás a tu
aparato psíquico a alejar esos estados de negativismo que te atormentan y
podrás vislumbrar un nuevo horizonte para disfrutar actividades agradables.
3. Aprende
y practica un arte. Tal vez, desde tu infancia, nunca te atreviste a pintar, o
a cantar, por algún manejo represivo del que fuiste víctima y del que no te
acuerdas. Rescata la fluidez y deleite propios del niño interior aprendiendo un
arte. No se necesita que pintes como Van Gogh, o como Picasso. ¡No pienses
mucho en la calidad del resultado, solo disfruta la actividad! O si la pintura
no te atrae pero sí el canto, no importa que tu voz sea poco melodiosa y que no
entones adecuadamente las notas, simplemente canta y disfrútalo
Son solo tres tips, pero recuerda que la expresión de tu niño
interior traerá a tu vida una mayor armonía, pues es un aspecto de tu personalidad
que amerita cuidado. El impacto incluso en tu salud física será evidente, pues
existe una relación entre el grado de deleite en una actividad lúdica y el mejoramiento
del sistema inmunológico al disminuir los niveles de estrés. Recuerda que el
bienestar es solo cuestión de decisión. ¿Qué decides desde hoy? ¿La rutina, la monotonía
y el estrés? ¿O la diversión equilibrada y la expresión agradable del niño
interior. ¡Saca a tu niño interior a pasear periódicamente para hacer lo que
históricamente ha disfrutado! Habrás avanzado un peldaño de la escalinata que
de acuerdo con Mentheoresis se requiere para alcanzar el máximo desarrollo del
Ser.
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